Cirugía de nódulos tiroideos y procedimiento clínico
¿Cuándo está indicada la cirugía de tiroides?
La cirugía está indicada cuando se da alguno de los siguientes factores:
- Un pequeño tumor (nódulo o quiste) en la tiroides.
- Una glándula tiroidea demasiado activa (hipertiroidismo).
- Cáncer de tiroides.
- Tumores no cancerosos (benignos) de la glándula tiroidea que están causando síntomas y son extremadamente grandes
- Inflamación de la tiroides que le dificulta la respiración o la deglución.
- Si tiene una glándula tiroides hiperactiva y no desea someterse al tratamiento con yodo radiactivo o no lo pueden tratar con medicamentos antitiroideos.
Procedimiento - Antes (preparación)
Se le realizará un estudio preoperatorio y se le preguntará por los medicamentos que toma habitualmente, por si fuera necesario suspender temporalmente su administración.
Además, se le harán exámenes que muestren exactamente la localización de la glándula tiroidea anormal. Para ello, se puede hacer una tomografía computarizada, una ecografía u otras pruebas con punción-aspiración con aguja fina. En algunos casos, también será necesario revisar el correcto funcionamiento de las cuerdas vocales.
Antes de la intervención, deberá seguir un protocolo de ayuno, higiene y/o toma de medicación que le será indicado por su cirujano.
No deberá llevar ningún objeto metálico durante la operación: anillos, pulseras, pendientes, piercings, etc.
Procedimiento- Después (recuperación y resultados)
Tras la cirugía, deberá permanecer ingresado de 24 a 36 horas (deberá ser capaz de ingerir líquidos antes de poder ir a casa).
La recuperación total le llevará de 3 a 4 semanas.
En ocasiones, al finalizar la operación se puede colocar una sonda pequeña en la zona para ayudar en el drenaje de sangre u otros líquidos. Este drenaje se retirará en 1 o 2 días.
La mayoría de los pacientes sometidos a tiroidectomía total necesita tomar pastillas de hormona tiroidea por el resto de sus vidas.
Posibles Riesgos de la cirugía de tiroides
Las complicaciones son menos probables cuando la operación la realiza un cirujano con experiencia en la cirugía de la glándula tiroides. Por lo general, los pacientes que se someten a cirugía de tiroides están listos para dejar el hospital un día después de la operación.
Algunas complicaciones potenciales de la cirugía de tiroides son:
- Ronquera o pérdida de la voz temporal o permanente. Esto puede ocurrir si la laringe o la tráquea está irritada debido al tubo de respiración que se usó durante la cirugía. También puede ocurrir si los nervios de la laringe fueron dañados durante la cirugía. El médico debe examinar sus cuerdas vocales antes de la cirugía para ver si se mueven normalmente.
- Daño a las glándulas paratiroideas (glándulas pequeñas que se encuentran detrás de la tiroides que ayudan a regular los niveles de calcio). Esto puede causar bajos niveles de calcio en la sangre, lo que conduce a espasmos musculares y a sensaciones de entumecimiento y hormigueo.
- Sangrado excesivo o formación de un coágulo sanguíneo mayor en el cuello (hematoma)
- Infección
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